La cigala es uno de los productos más apreciados en nuestra gastronomía pero, también, uno de los más escasos en el mercado doméstico. Actualmente la demanda de este marisco supera con creces la oferta, pese a que las procedencias desde las que se sirve este producto son muchas y diversas. A pesar de ello, esta cadena de suministro ha demostrado ser escasa y/o irregular en numerosas ocasiones. Éste fue el principal motivo que nos impulsó, tras más de 30 años de experiencia en el sector, a buscar vías alternativas para la importación de cigala. No se trata de un reto nuevo para Maresmar, dado que hace años ya decidimos desembarcar en Escocia, a través de nuestra filial Scot West, para dedicarnos a la producción y exportación de cigala escocesa. Una apuesta que, no obstante, no logró cubrir al 100% la enorme demanda existente en nuestro segmento de mercado.

La solución llegó, esta vez, desde los fríos mares del norte, donde nuestros expertos constataron la gran calidad de la cigala sueca, un crustáceo caracterizado por su gran tamaño, alto contenido en carne y un sabor distintivo. Sin embargo, nuestra visión ha ido mucho más lejos, con el objetivo final de aprovechar al máximo el potencial de los productos escandinavos. De esta ambición nació Vikingmar, una compañía que aúna el know-how hispano-danés con el objetivo de proveer el sur de Europa con los mejores productos que ofrecen las aguas escandinavas. Para ello cuenta con unas impresionantes instalaciones de más de 700m² en la localidad de Hirtshals (norte de Dinamarca), un importante nódulo logístico y comercial del Mar del Norte. La planta de Hirtshals está equipada con las últimas tecnologías en materia de cetáreas en circuito cerrado, que permiten almacenar y procesar toda clase de pescado y marisco a la vez que preservan al máximo sus propiedades.

Con todo, la misión comercial global de nuestra nueva filial danesa va mucho más allá, ya que la compañía ha asentado las bases para establecer un auténtico corredor logístico que permita importar pescado y marisco mediterráneo de máxima calidad a los mercados de Alemania y toda Escandinavia, convirtiendo así a Vikingmar en llave de paso y, al mismo tiempo, motor imprescindible de este intercambio de productos y sinergias profesionales entre España y los países nórdicos.